Pues básicamente por dos motivos principales: El primero de ellos la delicada situación económica y política del club. Los continuos cambios en el Real Avilés generan inseguridad en la afición, que unido a la ausencia de grandes logros deportivos, hacen que los avilesinos no se sientan atraídos por el club. A pesar de las buenas plantillas de los dos últimos años y del aumento presupuestario, apenas se llegó a los 2000 espectadores en el play off de ascenso.
El segundo es el intentar en cuanto a masa social parecerse al Sporting y al Oviedo. Un equipo sin temporadas en la élite no puede conseguir las cifras de abonados que manejan los grandes de la región. El Real Avilés debe centrarse en enganchar al Suárez Puerta a los avilesinos, para que tengan a los blanquiazules como primera opción. Hasta que no lo consigan, serán un club de Segunda B con ingresos de Tercera